La prótesis de rodilla en personas mayores es un avance médico que permite mejorar la calidad de vida en personas que sufren desgaste articular. Se compone de varias piezas de metal y otros materiales y sustituye a la articulación imitando las características de la rodilla original.
Para qué sirve la prótesis de rodilla
Con el aumento de la esperanza de vida, también se han incrementado las personas que necesitan una prótesis de rodilla por artrosis. El desgaste de esta articulación tan delicada y los daños en los cartílagos de estos huesos forman parte del proceso normal de envejecimiento y, de hecho, 1 de cada 5 españoles deben someterse a este tipo de cirugía protésica. Dependiendo del estado de la articulación, el nivel de desgaste o la forma del mismo, pueden colocarse distintos tipos de prótesis de rodilla. Por un lado, se encuera la prótesis unicompartimental, que reemplaza solo la zona dañada; y por el otro, la prótesis total que sustituye la totalidad de la articulación. El precio de la prótesis de rodilla depende de los elementos que se incluyan, así que puede oscilar entre los 7.000 y 8.000 €.
La operación para la prótesis de rodilla no es compleja, pero sí requiere un ingreso hospitalario de varios días. A los dos días tras la operación, el paciente ya puede empezar a caminar con ayuda de unas muletas. La rehabilitación es algo más larga y requiere un proceso de fisioterapia y ejercicios específicos que a veces pueden incluir el uso de máquinas. El objetivo es recuperar la fuerza, la estabilidad y la flexibilidad de la zona para que sea completamente funcional en el día a día.
Ejercicios de rehabilitación tras la operación
Estos son algunos de los ejercicios de prótesis de rodilla que deben realizar después de la intervención, en cuanto el cirujano dé el visto bueno.
Bombeo con el tobillo
El paciente se puede colocar tumbado o sentando y mover el pie arriba y abajo, como si estuviese pisando y soltando un pedal. Hay que hacer ese movimiento de forma rítmica varias veces al día para estimular la circulación sanguínea y ayudar a desinflamar el edema postoperatorio.
Isométrico de cuádriceps
Tumbado boca arriba, se debe contraer el músculo del muslo, mantenerlo en tensión durante 5 o 10 segundos y después relajar. Hay que hacer este ejercicio durante unos 5 minutos varias veces al día. Se puede colocar un cojín o una toalla enrollada bajo el hueco de la rodilla y tratar de aplastarla hacia abajo.
Potenciación vasto interno
Con la pierna estirada en la cama o la esterilla, contraemos el muslo y levantamos la pierna unos 20 cm (un par de palmos). Mantenemos en esa posición entre 5 y 10 segundos y bajamos la pierna lentamente. Se repite este ejercicio durante 5 minutos en cada hora.
Extensión de rodilla
Cuando se coloca una prótesis total, hay que poner especial atención en evitar la limitación de la capacidad de extensión y la retracción de los músculos del muslo. Para este ejercicio colocamos una toalla debajo de tobillo para que el talón quede ligeramente elevado. Después apretamos el muslo tratando de empujar la rodilla hacia abajo. Mantenemos la presión entre 5 a 10 segundos y relajamos. Hay que repetir 5 minutos varias veces al día.
La rehabilitación tras la prótesis de rodilla es tan importante como la propia prótesis, así que hay que seguir concienzudamente todas las pautas marcadas por el fisioterapeuta para una recuperación óptima.
Leave a reply
Leave a reply